El cochino dinero. Y usted todo el tiempo preocupado corriendo detrás de él. Una carrera de ratas en la que nadie logra llegar a donde quiere. Cuando cree que tiene reunido suficiente para comprar aquel bien tan deseado, entonces se da cuenta que ya cuesta el doble y debe ir a buscar más y más. Y siempre vendrá un zopenco a decirle, justo durante sus peores crisis económicas: --El dinero ya está hecho, solo hay que salir a buscarlo--. Pero por más que lo intenta, usted no da con ese fulano “chance”, con aquella prometida “gallina de los huevos de oro”.
Bueno, Olvídese de eso ya! Relájese vamos a ver qué podemos hacer al respecto.
En primer lugar, despréndase de todos los bienes materiales, nada de eso hace falta, además como dice un ilustre y muy exquisito pensador venezolano “ser rico es malo” es mejor estar pelando un cable, ladrando o como quiera decir. Es mejor ser un cualquiera, un ciudadano, eso si, con gran intelecto y dignidad, pero sin bienes de fortuna.
Para ello, comience regalando todos sus bienes a la junta comunal más cercana, a los milicianos, a los niños de la calle, etc, ellos nunca se lo agradecerán, pero igual su conciencia estará más y más limpia, tan limpia como sus bolsillos.
Entonces vienen los problemas aparentes. ¿Donde vivir?. ¿Que comer?. ¿Cómo trasladarse?. ¿Cómo divertirse?, etc. Pero no se preocupe. Lea con atención, siga estos consejos y podrá salir airoso y con la cabeza muy en alto. Ya le digo eso no son problemas reales, problema es que usted hubiera nacido sin vista, oído, olfato, tacto y sin extremidades, eso si son problemas, no sea bobo, ya le dije, relájese! que viene una nueva y feliz vida.
Ah perdón, ¿dije todo? No bueno, no todo, resérvese un par de cosillas que le pueden servir:
Resérvese las mejores prendas de vestir, las más formales, los mejores zapatos, etc. Debemos mantener un estilo muy distinguido frente a las demás personas. Luego, es bueno que conserve su Blackberry, claro sin saldo ni pin ni nada que exija dinero, solo el equipo y el cargador.
Igulamente conserve un par de billetes de muy alta denominación, por ejemplo de 100.000, también su más fina billetera de piel y todas sus tarjetas de crédito y débito, claro el puro plástico pues ya no tienen saldo.
1.- ¿Dónde vivir?
Actualmente en Venezuela hay muchas oportunidades de vivienda gratuita, y no me refiero a que espere que el comandante le construya una casa china, iraní, uruguaya o bielorusa. No, no, no, déjese de creer en tonterías. Hay otros métodos más efectivos. Tampoco me refiero a que vaya a invadir una vivienda, eso no sería honesto.
Ubique en primer lugar una zona periurbana, ahí donde hay pequeñas granjas. Y donde usted vea un fin de semana a un señor halándose los cabellos, ese es el tipo, acérquese cortésmente y bríndele una buena conversación, ahí mismo usted se dará cuenta de que el tipo está loco con la granja, ya no consigue obreros, lo quieren invadir, lo roban por estar eso solo, en fin miles de problemas para lo cual usted es el salvador. Explíquele que usted no quiere bienes de fortuna, ni dinero, ni nada de eso, dígale que usted está escribiendo un libro o algo así y admira esa tranquilidad del campo, simplemente ofrézcase a cuidar de la granja a cambio de nada, solo un espacio donde vivir y claro, el pago de los servicios fundamentales: luz, agua, tv cable, telefonía fija, etc. Aquí en Venezuela es tan desesperante la situación que difícilmente se negará.
Así ya tiene solucionado su problema de vivienda, pero faltan otros más.
2.- ¿Cómo trasladarse sin dinero?
En estos casos hará uso de su lustrosa billetera en donde guarda sus 2 billetes de 100.000.
Recuerde salir muy bien vestido, con un paraguas de color negro para mayor distinción. Y eso si. salga muy, pero muy temprano en la madrugada. Siempre conservando ese exquisito estilo natural que usted tiene, que aderezado con sus finos ropajes, le otorga un perfil realmente especial. Espere el transporte público en una parada. Cuando logre detener un bus, salude cortésmente y demórese un poco mientras saca su billetera.
Con respecto a la billetera. No permita ese aspecto de billetera de pobre, esas billeteras gordas y raídas, llenas de papelitos de lotería, terminales, direcciones y tarjetas de presentación dan el típico mal aspecto de la persona que está pelando, buscando trabajo o en busca de un golpe de suerte, no, no, no. Una billetera de un hombre distinguido, es muy delgada y en su interior solo tiene plásticos de crédito y débito, más nada.
Pues bien. Mientras despliega ese arcoiris de colores que es el acordeón de tarjetas de todos los bancos, saque a relucir uno de sus preciados billetes de 100.000 y extiéndaselo con amabilidad al conductor, que ya ha impulsado el vehículo a todo dar. Por ser tan temprano, es muy probable que este buen hombre no tenga cambio para su precioso billete. Discúlpese repetidamente, y cúlpese por la torpeza de no cargar sencillo, háblele de los problemas que tiene su automovil en el taller mecánico y de la gran prisa que usted tiene en atender sus grandes negocios. Pídale la dirección o el teléfono para hacerle llegar en monto exacto del pasaje, etc.
Si el señor conductor se cree todo el cuento, es probable que le diga: --Señor. deje eso así-- Pero si no se lo cree, es probable que este hombre detenga el bus al tiempo que jurunga por debajo de la silla buscando algo. Puede ser que en el último instante, alguna alma caritativa decida intervenir con un: -- no se preocupe señor yo le pago el pasaje-- Bueno, pero si esto tampoco sucede, ese es el momento de salir en carrera. Estos individuos suelen tener bajo el asiento un bate de beisbol, un palo o una cabilla forrada en cinta adesiva, instrumentos de horrror con los que estos profesionales del volante hacen catarsis de sus más enconosos y profundos problemas freudianos familiares, maritales, traumas infantiles etc. y usted no querrá ser el catártico del día de hoy, ¿verdad? entonces corra! y rápido!.
Este viejo y sencillo truco, funciona frecuentemente. Claro, el señor conductor pudo haber leido este Blog o conocer de antemano el ardid, así que si hoy no le funcionó pues no se aflija, camine un poco, hacer ejercicio temprano en la mañana es muy saludable...
3.- ¿Como alimentarse sin dinero?
En Venezuela contamos con una amplia experiencia en estos menesteres de sobrevivir con poco dinero pero usted debe ser un sobreviviente distinguido, gordo, rosado y ante todo nunca deberá demostrar que está muerto de hambre, eso es ser mal educado.
En primer lugar, anime al dueño de la granja en donde habita a que emprenda proyectos modernos de subsistencia como los gallineros verticales, cachameros horizontales y cultivos organopónicos (Geniales ideas de nuestro comandante) o si prefiere algo más conservador: Establezca con la ayuda del dueño, planteles de pollitos pica tierra, gallinas de caminar libre con nidos de paja, cerditos hosadores come miel... y canteros de hortalizas.
Cada fin de semana sorprenda al dueño de la granja con preciosas cestas de frutas, hortalizas y huevos cosechados ahi mismo. Todo impecable y presentado con ese buen gusto que lo caracteriza, al tiempo que obsequia a la patrona un variado ramillete de flores silvestres y juquetes de madera autoconfeccionados para los niños, que con todo gusto dejarán de un lado el Game boy, DS o Nintendo para dedicarse a tan ancentrales y exquisitos divertimentos.
Pero si le apetece variar el menú, le recomiendo acercarse a centros de educación superior: Universidades, tecnológicos y colegios universitarios. Recuerde que usted era una persona muy exitosa y aún conserva intacta esa muy amplia cultura general. Pues bien, en estas instituciones abundan las presentaciones de tesis de grado y post grado. Asista a las que se estén dando, inclusive puede consultar con tiempo los calendarios en las carteleras. Ahí podrá ver el anuncio de temas tan familiares a usted como: "Simulación Numérica Tridimensional swl Flujo Estacionario, Incomprensible y Turbulento en Contracciones Axisimétricas". o tal vez: "Concentración de Calcio, Fósforo, Magnesio, Sodio, Potasio, Zinc y Cobre en suero sanguíneo de hembras Bovinas Brahman en una finca del Sur del Estado Táchira". Cualquiera que sea el tema, por peludo que parezca, representará solo menudencias para ese cerebro hiperdesarrollado y tan curtido de experiencias científicas que usted afortunadamente posee.
Entre sin ninguna inhibición a la presentación de esas tesis, recuerde que son completamente públicas y abiertas, siéntese por allá atrás confundido entre los nerviosillos familiares del graduando. Luego de la lectura del acta, aunque le resuenen las tripas del hambre, recuerde que usted se dará en primer lugar un banquete científico al escuchar con suma atención aquellas extensas bases teóricas, intrincadas metodologías, voluminosos resultados, discusión, etc... Pero cuando el presidente del jurado cometa el error de pedir "intervenciones del distinguido público presente". Ahí es donde usted entra en acción. Abra su intervención elogiando empalagosamente el trabajo realizado, seguidamente, aporte interesantes datos, citando diferentes autores que en otras latitudes han trabajado sobre el mismo tema, lógicamente le será muy fácil recordar citas y fechas. A eso seguirán los aplausos que al final no se sabe si son para el autor, el tutor o para usted. Lo cierto es que ahora viene lo mejor, el brindis. Una sencilla mesita aguarda afuera con deliciosos bocadillos y pasabocas, refrescos, jugos y hasta vino champanizado. Tome usted el control del asunto brindando por el éxito de tan brillante nuevo profesional y apodérese de la mesa colocándose en ventajosa posición: Salchichitas coctel con salsa rosada, huevecillos de codorniz, pastelitos con jamón o queso, cremas para untar a los panecillos, y todo entre generosos sorbos de champaña. Todo un banquete....
Y si tiene buena suerte y les cae bien a los familiares, es posible que hasta termine brindando en un lujoso restaurante a costilla de estas generosas y eufóricas personas o en el peor de los casos en una espaguetada en una residencia estudiantil. Es igual, la cosa es variar el menú de pollitos picatierra y hortalizas de allá en la granja.
